SoundMachine allana el camino para que los curadores de música moneticen las listas de reproducción de forma legal.
La música está cambiando y, con la revolución tecnológica, la forma de escuchar música también ha cambiado. Con el cambio de escuchar música a través de vinilos a escuchar música a través del teléfono, es natural que ahora nos estemos despidiendo de los álbumes y dando la bienvenida a las listas de reproducción.
Los curadores de música son cada vez más importantes, ya que las canciones y los álbumes se han convertido en reproducibles en listas de reproducción. Listas de reproducción como RapCaviar (con más de 12 millones de seguidores) se han hecho famosas por su capacidad para recopilar canciones y juntarlas, algunas de las cuales se han convertido en verdaderos éxitos después de esto, y ahora las personas que las seleccionan tienen todo el poder para crear su propia selección.
En el mundo de la música para empresas, la principal responsabilidad de los curadores de música no es decidir qué canciones van a ser famosas y cuáles no (eso es más bien una consecuencia de su trabajo), sino encontrar las canciones que reflejen la imagen de la empresa que las va a utilizar como forma de fortalecer su marca.
Las empresas, que siempre buscan mejorar la forma en que su marca llega al consumidor, a menudo utilizan curadores externos para crear la banda sonora adecuada que mejor comunique los valores de su marca cuando se reproduce en sus tiendas físicas. En Estados Unidos, las cadenas suelen utilizar curadores de música: profesionales que les ayudan a crear su propia música de fondo .
Los curadores de música suelen utilizar servicios como Apple Music y Spotify para crear y gestionar sus listas de reproducción. Estos servicios son para uso personal, no tienen licencia y, por lo tanto, no pueden utilizarse legalmente en un negocio. Las empresas, para reproducir este contenido legalmente y evitar multas sustanciales, deben utilizar una plataforma con licencia específica para empresas.
SoundMachine pretende actuar como puente entre el consumidor y las plataformas de música B2B. Aprovechando la función de importación de listas de reproducción recientemente lanzada, los curadores de música pueden importar las listas de reproducción que se han creado utilizando servicios como Spotify directamente en SoundMachine, que incluye todas las licencias necesarias para que esta música se reproduzca legalmente dentro de un entorno comercial.
Los curadores pueden importar y actualizar fácilmente las listas de reproducción creadas con otros servicios, asignándolas a diferentes ubicaciones de las empresas que los contratan. También pueden separar el contenido configurando diferentes listas de reproducción para que se reproduzcan en diferentes momentos del día. Las características adicionales incluyen mensajería, diferentes dispositivos de distribución de música, como el reproductor de hardware dedicado SoundMachine, las aplicaciones iOS y Android, y dispositivos de terceros como Sonos.SoundMachine ha lanzado un programa específico para socios musicales. Como curador, puede registrarse aquí.