Más de 80.000 visitantes se presentaron para saludar en la 15ª edición de Integrated Systems Europe (ISE 2018) en Ámsterdam. Aunque es una de las ciudades más lluviosas de Europa, el clima se mantuvo soleado para esta enorme reunión de profesionales de la tecnología.
ISE suele ser un evento bastante eurocéntrico: muchos integradores estadounidenses no asisten a este evento. Esto se debe principalmente a que otros como CES o CEDIA están más cerca, por lo que no pueden justificar los costes de viaje. Una encuesta de la revista Commercial Integrator reveló que el 79% de los estadounidenses entrevistados no asistirían este año. La encuesta reforzó la idea de que este es un evento más orientado al mercado europeo, con la asistencia principalmente de actores internacionales (o aquellos abiertos al mercado europeo). Teniendo una de sus dos oficinas principales en Barcelona, SOUNDMACHINE asistió a ISE 2018 en un intento de expandir sus fronteras en el mercado europeo.
ISE suele ser un buen momento para reforzar ideas sobre lo que es importante para la industria. No hubo muchos avances con nuevos lanzamientos, por lo que la gente puede replantearse lo que es esencial. De hecho, no hemos visto ningún anuncio significativo o innovador en este ISE, pero ha sido un excelente campo de juego para ideas y conexiones que probablemente tomarán forma física para cuando se celebre la feria InfoComm.
Una mirada al futuro cercano
Lo más importante de ISE 2018 fue ver cuánto espacio ocupaba la realidad virtual y la realidad aumentada. El debate sobre la utilidad de la RA y la RV en áreas distintas del uso recreativo sigue candente. Aunque los productores de este tipo de tecnología son mucho más propensos a dirigir la atención a su aplicación B2B, la realidad es que este tipo de uso todavía está en la fase fetal. Lo interesante es que ISE
También disfrutamos de la clásica guerra de los monitores de alta definición. Estos monitores ya tienen una calidad de imagen que compite con la del ojo humano (y, en algunos casos, diría que la supera). Y, por supuesto, pudimos ver la pantalla transparente de la que todo el mundo habla. Aunque está dirigido a un uso empresarial, todos fantaseamos con tener uno en nuestra propia casa.
Existe una necesidad creciente de que los dispositivos tecnológicos cumplan dos requisitos: deben ser sencillos y adaptables. El consumidor final espera que las cosas sean sencillas de usar (e instalar) por un lado. Por otro lado, deben proporcionar mucha funcionalidad. Es la misma forma en que los teléfonos antes competían por ser lo más pequeños posible, y luego competían por ser los más grandes. Ahora la guerra se libra por diseños minimalistas con múltiples funciones. Y si la funcionalidad múltiple no es una opción —como para la tecnología que cubre necesidades muy específicas—, entonces el ojo del consumidor se fija en poder interactuar con otros dispositivos que satisfagan esas necesidades.
Alexa es la reina a la que complacer en ese campo, y está reinando una vez más en ISE 2018. Al proponerse dominar desde el primer momento, como el jugador que inmediatamente compra la mayor parte de la propiedad en un juego de mesa de Monopoly, ha logrado la posición privilegiada con la que todos los demás jugadores de la industria tecnológica quieren integrarse (a veces directamente, a veces a través de sistemas de control). Y mientras todo el mundo intenta integrarse con Alexa, ella puede centrarse en mejorar el núcleo de su negocio: el reconocimiento de voz y otras características que la hacen accesible a los usuarios finales.