Cómo poner música de manera legal en tu tienda

Musica legal

Utilizar música en un espacio abierto al público exige cumplir ciertos requisitos legales por motivos de propiedad intelectual. Para poner música de manera legal en tu tienda, necesitas conocer las condiciones que regulan su uso y asegurarte de contar con las licencias adecuadas.

Cumplir con la ley es importante no solo para evitar sanciones, sino también para proteger tu negocio y transmitir una imagen profesional y responsable. A continuación, repasamos los puntos esenciales para hacerlo correctamente.

1. No utilices Spotify

Si estás pensando en poner música en tu negocio, puede que tu primera idea sea reproducir una lista desde Spotify, pero ese es un error común. Aunque pagues la suscripción, Spotify es un servicio concebido para uso personal, tal y como se indica en sus términos y condiciones.

Esto significa que no puede utilizarse en espacios públicos o comerciales debido a las limitaciones de sus licencias de derechos de autor. El hecho de pagar una cuota mensual no implica que tengas derecho a reproducir su contenido en un entorno profesional.

Para un uso legal y sin complicaciones, necesitas un servicio específicamente diseñado para entornos comerciales, como SoundMachine.

2. Elige qué música vas a utilizar

Antes de decidir cómo vas a poner música en tu establecimiento, conviene tener una idea clara del tipo de repertorio que quieres. No se trata solo de escoger un género, sino de definir qué tipo de música utilizarás y a qué entidad pertenece.

Si tu intención es reproducir música conocida, tendrás que tramitar una licencia con SGAE, ya que representa a la mayoría de artistas populares. Por el contrario, si no te importa utilizar música menos reconocida o libre de derechos, existen catálogos gestionados por otras entidades, o servicios, como SoundMachine, que ofrecen repertorios totalmente licenciados.

SoundMachine, por ejemplo, trabaja con música 100 % legal y libre de complicaciones administrativas, ideal para negocios que quieren garantizar el cumplimiento normativo sin perder calidad musical.

3. Tramita la licencia correspondiente

Licencias con SGAE

Si utilizas música perteneciente al repertorio de SGAE, deberás tramitar una licencia de comunicación pública directamente con la entidad. Esta licencia te permitirá reproducir su catálogo sin pedir permiso a cada autor individualmente.

El trámite debe realizarlo el titular del negocio y el pago se gestiona directamente con SGAE. Ningún proveedor de música o hilo musical puede incluir ese pago en su propio servicio, ya que SGAE no autoriza la gestión de licencias a través de terceros.

Existen distintos tipos de licencias, y su precio depende del tipo de negocio, el tamaño del local y el uso que se haga de la música. Un comercio minorista con música ambiental tendrá una tarifa inferior a la de una sala donde la música sea el elemento principal. También varían las tarifas en función de si se utiliza música en vídeos, eventos o soportes físicos.

Además, las tarifas de SGAE incluyen licencias de AGEDI-AIE, entidades que gestionan los derechos de los productores fonográficos y artistas intérpretes. En muchos casos, el pago puede ser trimestral, semestral o anual, con descuentos por domiciliación y pago anticipado.

4. El origen de la música debe ser legal

Aunque tramitar una licencia es esencial, también lo es que la fuente de la música sea completamente legal. Toda la música que reproduzcas debe proceder de un origen legítimo, ya sea comprada en formato físico o digital.

Utilizar música descargada sin autorización o procedente de la piratería no solo supone un delito, sino que además puede poner en riesgo la reputación de tu negocio.

La opción más sencilla y segura es contratar un servicio especializado en música para empresas, como SoundMachine, que garantiza la legalidad de todo su repertorio. Este servicio ofrece canales temáticos actualizados periódicamente, integración con distintos tipos de locales y soporte profesional continuo para asegurar un funcionamiento estable y sin interrupciones.

De esta forma podrás disfrutar de música de alta calidad, sin complicaciones legales ni administrativas, asegurando una experiencia sonora coherente con la imagen de tu marca y cumpliendo todas las exigencias normativas vigentes de derechos de autor.